Tras… ¡más de un año! he vuelto, aquí me tienes con bastantes cambios personales y un reafirmado enfoque profesional. Sigo intentando que aprendamos a hablar en público disfrutando, que comprendamos el enorme poder de la comunicación y de lo mucho que podemos lograr con nuestra actitud. Pero lo voy a hacer de un modo más tranquilo, ya lo anuncié en un viejo post que titulé «Afuera lo malo»
Para este año deseo 0 estrés, seguir dejando «afuera lo malo», disfrutar de todo lo que haga e ir soltando lastre.
A pesar de esta postura de «Ommmm…» me sigue molestando lo torpes que somos a la hora de expresar nuestras ideas ¿No hemos aprendido que tanto de modo presencial como en streaming hay que saber decir las cosas para que lleguen a nuestro interlocutor?
En el vídeo te cuento algunos trucos para hacerlo mejor y destaco algunos errores. Por si prefieres leerme a verme, te los dejo aquí muy resumidos.
A tener muy presente
- Encuadre. Ojo a donde colocas la cámara o donde te sitúas al hablar. ¿Se te ve bien? ¿Hay elementos a tu espalda o alrededor que distraen?
- Iluminación.
- Sonido.
- Lenguaje corporal. Tu cuerpo, rostro y manos dicen más que tus palabras ¿los tienes en cuenta?
- Preparación. Aunque seas mu hábil para improvisar, una buena presentación debe estar preparada y ensayada, aún así, ya te anuncio, que nunca saldrá como la habías planeado, pero esa es una de las gracias de la oratoria 😉
Errores frecuentes
- Descuidar la postura. Un cuerpo encorvado, la cabeza gacha mirando a la pantalla trasmite dejadez e/o inseguridad.
- No mirar a tus interlocutores. Tanto en un a sala como a través de una cámara, el contacto visual es im-pres-cin-di-ble. No cometas el fallo de mirar a la pantalla, la atención de tus oyentes se encuentra en el objetivo, en los ojos de quien te escucha.
- Aburrir. Es tan difícil mantener el interés… que si no te esfuerzas en hablar de algo que les sea de provecho, utilizar un lenguaje vivo, cambiar el ritmo, incluir elementos diferentes y sorprendentes, la desconexión está asegurada. Menos es más, se breve.
Vuelvo a la carga y espero que tengas en cuenta estos consejitos, como hicieron mis alumnos del curso «Hablar en público por streaming» del ministerio de Hacienda para 40Formación que me dejaron alucinada con los resultados del «examen» final, que no era otra cosa que grabar una pequeña presentación. La satisfacción de que aplicaron lo aprendido en pocas semanas me dio la alegría del año acabado de terminar. La mayoría estuvo brillante, ameno, con cuidadas puestas de escena,… ¡Geniales!
Si quieres más claves sobre el tema te remito a una de mis últimas entradas el blog «Cómo hacer buenas videollamdas»
¿Te gustaría dominar las técnicas de hablar en público? Lo tienes fácil, échale un ojo a mi curso «Conquista a tu audiencia», nos vamos a divertir.
Y, como siempre, de agradezco el estar ahí y las numerosas muestras de cariño que he recibido tras la pérdida de mi marido. Comenta debajo, ¿Cuál es tu mayor dificultad a la hora de hablar en público? Contacta si lo prefieres, no olvides que no ando lejos 😉
Hola Elena, no sabes la alegría que me da volver a recibir tus publicaciones.
Respecto al tema de hoy, parece mentira que aprendiésemos tan poquito después de casi dos años de manejarnos con teletrabajo, teleformación y reuniones vía zoom o similares. Si es que estoy segura que alguno la hace en pijama todavía, y claro, en ese sentirse que está uno en casa pues se hace de cualquier manera sin pensar que por el hecho de no estar en un lugar público no se ha de cuidar igual que si fuese presencial. ¡Que el lugar igual es privado pero el acto es público, a ver si nos enteramos de una vez!
La semana pasada asistí como oyente a una clase, la persona que daba la clase parecía estar en un larguísimo selfie mirándose en la pantalla en vez de mirar al objetivo para que pareciese que nos daba la clase a nosotras, por favor, nunca olvidar que el público está al otro lado.
Y otra cosa, es muy importante llevar preparada la ponencia porque ponerte a buscar el material que necesitas cuando estás en pantalla queda poco profesional.
Que aunque una esté en casa con las pantuflas, no vale todo; no vale la taza de café, recostarse en el sofá o contestar whatsapps.
Yo procuro no hacer nada que no hiciese si la reunión fuese presencial, eso me ayuda a estar alerta y presente…salvo por las pantuflas, jeje.
Feliz año y gracias por tus tips, siempre aprendiendo contigo.
Guay Lola, veo que eres una «alumna» aventajada. Muchas muchas gracias .