Cuando era periodista (bueno, un periodista nunca deja de serlo) cuando ejercía de periodista mejor, me encantaba saber que pocas veces tenía que escribir o hablar de lo mismo, entrevistar a un desahuciado por una inundación o a un premio Nobel, hacer una crónica de una cumbre política entre países o cubrir un pleno municipal de un pequeño pueblecito de 100 habitantes,.. Cosas diferentes, gente diferente,…
Pero como en todo, el tedio y el hastío también existen en una profesión que durante mis años mozos creí que era perfecta. Los acontecimientos también se repiten de modo cíclico: “Dónde van los madrileños, mexicanos, alicantinos,… de vacaciones”, “Las nuevas compras de Navidad”, “Objetivos del nuevo equipo de gobierno en el ayuntamiento”, ”Las cifras anuales del paro”, etc
Algo parecido sucede cuando alimentas un blog de comunicación, temas de actualidad que se repiten a pesar de estar en un año raro raro como pocos.
Empieza la locura de comprar también en 2020
No nos hemos enterado y ya pasó el Black Friday y, no sé si es impresión mía, pero más agresivo que nunca. Las enormes pérdidas provocadas por la pandemia hacen que las empresas ofrezcan desesperadas sus descuentos. Y con él el Cyber Monday, calentando motores para las Navidades, Santa Claus y los Reyes Magos. En definitiva, la locura de todos años. Un artículo simpático del Español nos ilustra sobre las fobias que harán este 2020 más odioso.
Pero no voy a hablar de las compras responsables, de la necesidad de pararse a reflexionar, ya lo hice en posts de otros años que te animo a releer y a tener en cuenta. «Bienvenido diciembre o el vicio de comprar»
2020 un año para olvidar
Terminando este denostado y siempre recordado 2020, nos toca echar la vista atrás y ver qué nos ha enseñado, cuán frágiles nos hemos visto, a qué cosas le hemos dado importancia y a las que se la hemos quitado, cómo echamos de menos los besos y abrazos y a la gente que se nos fue o estuvo a punto de hacerlo.
Año de ciencia ficción pero real, que nos ha traído conceptos hasta ahora desconocidos, como el precioso e inventado “Ouyerismo”: acto de espiar, registrar y editar con los oídos. Un reportaje muy recomendable que publicó hace unos días Silvia Nanclares sobre los podcast en el suplemento del diario el País.
¿Qué destacarías de esta época que hemos y estamos viviendo’? ¿Qué aprendiste? ¿Cuáles son tus propósitos para estas fiestas y el próximo año? Vamos a ir haciendo una lista ¿Te apetece compartir? Te lo agradeceré mucho, igual que si quieres contar conmigo para hacer alguna cosa juntos Que puedo hacer por ti. Acabo de montar un acceso a la Escuela Elena Valor mucho más sencillo.
Cuídate, no bajes la guardia. Nos vemos pronto.
Genial elección del título del post “un año….,” “2020,el año extraño…..”
Bien por ti -y siguiendo tu orden editorial , sí nos cambió a mi entender , para bien ;para diferenciar exactamente “cuál es la paja y cuál el trigo “y con ello me refiero a ser más cuidadoso a la hora de elegir dónde podemos nuestra Fe, y cada quien puede interpretar Fe a su manera
Y cuando mencionas lo extraño del año, creo que dejamos de mirar el mundo tal cual es. Esto ya sucedió tiempo atrás y no tomamos en cuenta los ciclos, solo debemos recordarlos.
Yo apunto a mi desiderata y recordemos que en todo momento podemos corregir el rumbo y eso está re bueno y un poco dejar de vivir al día y la velocidad dejarla para los que gustan de correr carreras , serenemos el espíritu y disfrutemos no solo lo cotidiano .
Te sigo como el primer día, por que tus enfoques de la vida me parecen genial, tenés mi agradecimiento eterno por hacerme conocer eventos de todo tipo , que de otro modo me lo hubiera perdido, como todas las veces mi sonrisa a pleno, felices los días por venir de estas Navidades
Abrazo grande y te mando las mejores energías para vos y los tuyos
Alberto Q
¡Que bien Alberto! Como me alegro que te interesen la cosas que cuento… Coincido totalmente contigo sobre que este año recién finalizado ha tenido que enseñarnos algo a la fuerza y si eso es «serenidad de espíritu», nada habrá sido en vano. Mil gracias.