Incertidumbre, miedo al virus, miedo a la crisis económica, a no poder volvernos a abrazar, a no poder salir de nuestra ciudad, de nuestra propia casa,… ¡Cómo nos ha cambiado la pandemia! Dicen que nada será lo mismo, los clientes tampoco.
Obligados a guardar las distancias y a potenciar el online, las empresas tienen que hacer un sobreesfuerzo para conseguir y mantener clientes. Mientras tanto, estos últimos han tenido que prescindir de buena parte de su ocio, volverse más reflexivos en sus gastos (no sabemos qué va a pasar) y más cómodos: prendas acogedoras para teletrabajar, cine en casa y también la pastelería: Los reposteros amateurs que surgieron en el confinamiento fue increíble.
En el siguiente vídeo analizo los nuevos hábitos de consumo que el covid ha traído a nuestra vida y hacia donde apunta el futuro de la Atención al Cliente.
Cómo va a ser la comunicación con los clientes a partir de ahora:
- Más cercana. Necesitamos calor humano, estamos cansados de tecnología. Está repuntando la vuelta del teléfono, pero no los sistemas automatizados sino que al otro lado haya una persona comprometida con su empresa y con el interlocutor.
- Ofreciendo tranquilidad y seguridad, tanto sanitaria como a la hora de satisfacción: escrupulosos protocolos de higiene, facilidad en las devoluciones, atención post venta,…
- Información auténtica y veraz. No queremos que nos embauquen, queremos que nos solucionen problemas, que nos ofrezcan lo que queremos.
- Soluciones imaginativas. Si hasta hace muy poco la obsesión de las marcas era ofrecer experiencias, ahora tendrán que ir más allá: sorprender, encantar, tranquilizar,… Hay quien habla de regreso al trueque.
Interesante artículo de Pymes y Autónomos sobre cómo se están retomando antiguos hábitos en la atención al cliente o cómo conseguir clientes en estos tiempos convulsos de Electronic Identification.
De cualquier forma no podemos quedarnos parados, ¿Qué se te ocurre? ¿Cómo ves el futuro? ¿Alguna idea que te gustaría compartir? Comenta, nos va a encantar y no olvides que aquí me tienes para poder hacer algo juntos.
Salud, fuerza y alegría. Nos vemos pronto.
Gracias x todo. Cómo dices estamos pasando x una situación increíble pero ténemos que reivertarnos. Un gran abrazo. Cuídate mucho. Y como siempre un placer poder escucharte.
¡Gracias Juan Carlos! Un placer saber que estás ahí 🙂
Hola, ¡Que gran verdad, nuevos tiempos nueva comunicación! Y es que nuestra relación con los demás es diferente, nuestra distancia interpersonal también, como dices, ha subido el precio del maquillaje y ahora quiero a otro lado de la línea a un ser humano que me desee un buen día al final de mis compras…hace un año ni me preocupaba, y me comunicaba con mi entorno más de cerca, completaba mi mensaje con algún contacto físico y me enfrentaba al mundo a cara descubierta…ahora, en la distancia de metro y medio y con las «arrugas de expresión» a medio ver, me doy cuenta de lo intensa o esquiva que es la mirada de las personas con las que me relaciono, de la importancia de la voz y de los mensajes claros y cortos, que con mascarilla la retórica agota…vamos Elena, ¡que ahora más que nunca aprecio tus lecciones de comunicación! Casi estoy por disculparme contigo por no haberlo hecho antes, jeje…bueno nunca es tarde para rescatar antiguas lecciones y afrontar ese aprendizaje desde la situación actual con esta nueva forma de contemplarnos y comunicarnos.
Sin duda he cambiado como cliente, ahora me gusta entrar en una tienda y tener la atención absoluta de la persona que me atiende, ya no rehúso ninguna conversación y hasta me atrevo a preguntar características técnicas de un producto solo por tener un rato más de charla con otro ser humano…si, definitivamente me pone más un e-commerce que me mime un poquito aunque sea online…
Gracias y buen día.
Mi querida y siempre inteligentísima Lola ¡Gracias! Fíjate que a veces siento que trato temas «frívolos» y poco acordes con la dura realidad que vivimos, pero comentarios como el tuyo me hacen sentir menos «tonta». Las cosa pequeñas, la atención amable, la sonrisa sospechada tras una mascarilla,… ¿No hacen la vida más agradable? Llamadme ingenua, pero bienvenidos al mundo donde el otro se preocupa por el de enfrente. Un beso enooorme.