¿Existen unas normas del Protocolo a la hora de organizar o asistir a una barbacoa? La respuesta es un rotundo SÍ. Ahora que el buen tiempo parece a venido para quedarse es momento de disfrutar de unas deliciosas verduras a la brasa, acompañando unas chuletas de cordero lechal, pollo, embutidos y por supuesto una buena carne para la parrilla.
Podríamos incluir aquí las reglas de educación que se exigen cuando somos invitados a un lugar, pero el hecho que que sea al aire libre y en muchas ocasiones cerca de una piscina o playa hace que las normas se relajen llegando a molestar a los demás.
Acudir a la hora señalada con algún obsequio. Lo mejor preguntar a los anfitriones si necesitan algo de vino, una ensalada especial, un postre, algo para el aperitivo,… si nos dicen que no, siempre acertaremos con una buena botella de vino o una bonita cesta de frutas para compartir con los invitados a la comida.
Atención a la vestimenta, no es plan de calzarse los tacones de aguja para estar clavándose todo el evento en el césped, pero tampoco se puede asistir en traje de baño, mojados, o vestidos de forma poco adecuada. Sencillez y comodidad serán (como siempre) nuestros aliados, pero procuremos no exponer en exceso nuestros cuerpos.
Tengamos una actitud colaborativa, no cuesta nada sacar las bebidas desde la cocina, reponer hielo o hasta acercar una cerveza fía al cocinero o cocinera. Nos han invitado a comer, pero sobre todo a compartir charla, risas y buenos momentos, contribuyamos.
Y si nosotros somos los anfitriones, velemos por la paz y alegría no solo de nuestros invitados sino de los vecinos de alrededor.
Con los chalets adosados es normal que tu vecino esté haciendo barbacoa literalmente a la puerta de tu casa, veamos hacia donde va el humo, ¿a medida que avanza la velada los gritos y las risas van en aumento? Sepamos cuando retirarnos al interior de la vivienda para no molestar. Lo ideal es hacer como Cenicienta, a partir de las 12 pm toca, sino retirada, hacer menos ruido.
Ojo cocineros y cocineras, delante de las brasas y en época de calor los sudores son inevitables Cuidemos entonces cómo vamos vestidos, cómo nos secamos el sudor y procuremos en todo momento cumplir unas mínimas normas de higiene y educación hacia nuestros invitados por los que haremos todo lo posible para que se sientan a gusto.
Y ene so de «sentirse a gusto» entra también el modo en el que se presentan los platos. El ambiente distendido e informar de una barbacoa puede prestarse a comer cosas con la mano, pero mejor que sean pequeñas porciones y no haya que destrozarlas con los dientes, tampoco que sea necesario el cuchillo si no hay suficientes mesas para cortar los alimentos y nada de platos con salsa, con caldo, … en definitiva que sean fáciles de comer. Nos lo agradecerán.
Medir los tiempos en los que vaya saliendo los distintos platos, teniendo siempre presente que, aunque invitados a una barbacoa, no a todo el mundo le gusta la carne. Así que tendremos preparadas varias ensaladas (verde, de pasta, de arroz o legumbres), además de ternera, algo de pollo e incluso pescado. Las brochetas nos pueden hacer muy buen papel.
Y lo más importante: cortesía, buen humor, cuidar los detalles como iluminación, temperatura, calidad de los alimentos,… Resumiendo: Cuidar a los invitados como nos gusta que nos cuiden a nosotros cuando nos invitan.
Vamos a ponerlo en práctica. Si quieres conocer los errores más frecuentes en Protocolo y cómo evitarlos te invito a que te descargues completamente GRATIS mi booklet.
«Los 5 errores más comunes en Protocolo»
Un fuerte abrazo y ¡nos vemos en las aulas!
Me parece muy interesante, quizás cabe especificar el tipo de vestuario,así como algunas normas para comer, beber y del ambiente general. Gracias por su mensaje.