Esta semana quiero compartir algunas impresiones sobre el III Congreso Internacional de Protocolo que se celebró la pasada semana en Madrid. Numerosas presentaciones o ponencias a cargo de gente muy importante: doctores, catedráticos de universidad, especialistas en Protocolo Oficial, expertos en arte, sociólogos, antropólogos,… la «creme de la creme«, vamos. La cosa pintaba estupendamente y el día de la inauguración estábamos todos emocionados, sin embargo comprobé cómo algunos deslucieron su ponencia por cometer errores de bulto.
En futuros posts comentaré algunas de las ideas que nos transmitieron tan ilustres ponentes, porque los temas fueron variados y el nivel, aunque desigual, muy interesante. Hoy me gustaría hacer hincapié en cómo, por descuidar determinados detalles, se puede llevar al traste todo el trabajo empleado.
¿Cómo es posible que expertos profesores de universidad cargados de títulos ignoren los elementos básicos de hablar en público?
6 Errores para NO volver a repetir NUNCA que hagas una presentación:
1.- Leer la presentación
¿Todavía no hemos entendido que si se lee un escrito es pasaporte asegurado al aburrimiento y a la desconexión? Solo los locutores de radio y los actores excepcionales, pueden leer sin que se note. La mayoría de los mortales no podemos hacerlo. Además, si eso sucede en un medio en el que solo nos oyen, pues igual se consigue, pero si es en un evento presencial olvídate de enganchar con tu público.
2.- Cero contacto visual
Mirar a los ojos de los que te están escuchando es tender puentes de interés, conectar con tu mensaje, exigir que estén contigo. Si lees y no miras a tu público, no tengas la menor duda, los estás aburriendo desde el segundo 20. Importará poco lo que estés diciendo, tu audiencia está en otra parte.
3.- Mala calidad de las imágenes
Vivimos en el mundo de los avances tecnológicos, no hay excusa. Si pones una foto en una presentación, si buscas un gráfico o una imagen para acompañar tu discurso ¿qué menos que sean de una calidad aceptable? El Doctor Luis Rodriguez Ennes nos llevó a todos a la antigua Roma dejándonos con la boca abierta y sin pestañear en su ponencia «Origen y tratamiento de las dignidades desde la Roma Imperial«, con nada de power point en un tema que no parecía muy emocionante, consiguió toda nuestra atención y entusiasmo.
4.- Mal uso de medios auxiliares
De poco sirven los gráficos, los textos si no se ven o se leen. Abusar de diapositivas que no aportan nada a la audiencia es contraproducente pues crea frustración y desvía la atención de lo que se está diciendo. La Doctora Luisa Blanco en su ponencia sobe «La Comunicación Oral» comentó con acierto que «Quien domina el arte de hablar no necesita captar la atención con dibujitos«.
Caso muy diferente fue el equipo de protocolo del Gobierno de Aragón, que en la prestación inaugural enamoró a los presentes con un sistema de gráficos para establecer las precedencias en los actos oficiales. Si se usa bien es genial y ellos lo demostraron.
5.- Tono distante
Hubo de todo, lo reconozco, presentaciones muy interesantes y otras no tanto. Algunas que, a lo peor, el tema anunciaba ser algo árido, pero engancharon desde el primer momento por el saber hacer de los ponentes. La gracia, el sentido del humor, el acompañar imágenes sorprendentes en su justo momento, hacernos partícipes a todos los asientes de la ponencia,… nos dejaron con ganas de más.
Pongo algunos ejemplos de conexión con el público (y pido sinceramente perdón al resto porque no cito a muchos, no podría hacerlo sin aburrir): Marina Fernández de la EIP con «Estudio de investigación el Protocolo desde la Historia de Arte«, Maria Gómez de ProtocolBlogersPoint, Marta Pulido sobre «Técnicas de organización de la fiesta del 12 de Octubre«, el Dr David Caldevilla sobre el «Protocolo Chino«, Pilar Muiños que habló de «Los influencers en el Protocolo» o Gerardo Correas de la Escuela Internacional de Protocolo, genial en «La influencia de las nuevas tecnologías en los eventos«.

Participantes en el III Congreso Internacional de Protocolo
6.- No controlar el tiempo
También se comprobó que, a pesar de que todos los que presentaron sabían que disponían de 30 minutos, a la mayoría el tiempo se les echó encima y tuvieron que prescindir de cosas que querían decir. Se vieron obligados a pasar las diapositivas rápidamente, perder el hilo del discurso, terminar de forma abrupta y encima se quejaron de falta de tiempo (?)
En suma, el III Congreso de Protocolo fue un ejemplo de muchos cuando acudimos a una presentación. De modo que ten en consideración estos «deslices» a la hora de hablar en publico y consigue conquistar a tu audiencia. El éxito estará asegurado. ¡Hasta muy pronto!
La verdad es que son cosas tan de sentido común que a veces no reparamos en ellas ante una presentación, quizá los nervios, el que se prepare más a fondo el contenido dejando de lado la forma, olvidando que esta última es tan importante como la primera, hacen que una presentación preparada con mimo no resulte tan perfecta como se pensaba.
Muchísimas gracias Elena por tus reflexiones son de gran ayuda
¡Gracias a ti por comentar! Lo cierto es que obsesionados con el contenido olvidamos que si no somos capaces de captar desde el primer momento la atención de nuestra audiencia no podemos comunicar lo que con tanto esfuerzo hemos preparado. El trabajo habrá sido en balde.