Están ahí siempre para ayudarte, reconfortarte, quitar miedos y dolores, buscar el mejor modo de curar y, si eso no es posible, aliviar en todo lo posible la enfermedad. Son el personal sanitario, unos ángeles que muchas veces no vemos.
Acabo de salir de pasar unos días de hospital acompañando a mi madre, que por «un mal paso», se rompió la tibia y el peroné de su pierna izquierda y ha tenido que pasar por el quirófano. Afortunadamente todo salió muy bien y 24 horas después de que le pusieran clavos y placas de metal, ya estaba descansando en su casa. Pero el motivo del post de hoy es agradecer esa callada, y mal pagada, labor que hacen enfermeros, enfermeras, auxiliares, médicos, celadores,… personal sanitario en general cuya labor no agradecemos lo suficiente.
No todos tienen la misma Atención al Paciente
Pero tampoco quiero que esto sea una alabanza al gremio en general, preocupada como sabes por la Atención al Cliente por motivos profesionales, la Atención al Paciente sospecho que es algo que no se estudia lo suficiente en las facultades de medicina y Enfermería. Si no, ¿por qué tanta diferencia entre unos y otros? Mientras te encuentras enfermeras, médicos y auxiliares que parecen tocados por el dedo divino y van repartiendo sonrisas, cuidados y atenciones a su paso, reconfortando enfermos y familiares angustiados, otros y otras, gruñen a la hora de cambiar un suero o unas sábanas accidentalmente manchadas, pasan por las habitaciones como huracanes expresando sin palabras que tienen mucho trabajo y poco tiempo para detenerse a sonreír o tener un pequeño detalle que ofrezca confort y alegría (el poco confort y alegría que puede haber en una estancia hospitalaria…)
Cuando alguien tiene su salud en manos de otros y se encuentra desvalido ante la incertidumbre, los posibles peligros que se derivan de una intervención quirúrgica, el temor a que algo salga mal… y se agradecen de sobre manera las muestras de calidez y afecto, que te ofrezcan información comprensible, que se preocupen por tu bienestar. ¿Es tan difícil repartir pizcas de cariño con la gente que compartes tu jornada laboral? Para algunos parece que sí, pero la mayoría, para suerte de todos, derrochan profesionalidad y una atención exquisita.
España exportadora de médicos y enfermeros
Puedo asegurar que la calidad del personal sanitario en España es excepcional y no tiene nada que ver con que pertenezcan a la sanidad pública o privada. El Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi como La Paz de Madrid, el Vall d’Hebrón en Barcelona o tantos y tantos otros hospitales y clínicas españoles están llenos de ángeles custodios que velan el sueño y los dolores de sus pacientes. Y por si eso fuera poco, estamos exportando legiones celestiales a otros países para cuidar enfermos de mil nacionalidades.
A todos ellos. Gracias, gracias y mil gracias. Este brindis es por vosotros, para que sigáis ejerciendo de ángeles y cuidando así de bien a todos los enfermos con los que os crucéis.
Antes de terminar solo animarte a que te des una vuelta por mi Escuela Elena Valor y averigües qué te estoy preparando. Estamos a punto de empezar unos meses en los que toca ponerse a punto sin estrés. ¿Te animas?
Espero también tus comentarios. ¡Nos vemos pronto!