En alguna ocasión he hablado aquí del protocolo en la moto. Las dos ruedas poseen un mundo particular con sus propios códigos en el que tienen mucho que ver los motoclubs. Hace unos días asistí a una ruta en moto por la provincia de Toledo organizada por el Calamity Janne Spanien Mayrit, un motoclub con sede en Torrejón de la Calzada que cuenta con más de 50 años de antigüedad.
A pesar de la imagen de estos motoristas algo atemorizante (tatuajes, insignias llenas de calaveras, piercings, cueros y cadenas) el trato fue exquisito y a todos los que estuvimos rodando con ellos nos trataron como los magníficos anfitriones que son. Aproveché para charlar con algunos de sus responsables que me contaron que fue fundado hace 50 años en Almansa y tienen capítulos (hermandades) en Dinamarca y México. Esperan poder inaugurar en breve próximos capítulos en Francia e Italia

En el distintivo del motoclub principal aparece un cráneo
– ¿Qué requisitos son necesarios para entrar en el club?
– Los aspirantes – nos contesta uno de los miembros de la directiva – deben tener una moto custom superior a los 400cc, contar con el beneplácito del resto de socios y pasar un periodo de prueba que puede durar varios años. En los estatutos también se contempla que solo pueden ser hombres.
-Pero esto en los tiempos que corren ¿no es algo machista?
-Está en nuestros estatutos y podrá gustar más o menos pero así es y todos tenemos que acatarlos, contamos con otro motoclub hermano, el Biker, que tiene unos requisitos menos estrictos y ahí sí no importa el tipo de moto ni cilindrada y a este pueden pertenecer mujeres.

Algunos integrantes del motoclub Calamity Janne Mayrit
-Calaveras, tatuajes, ropa de cuero…¿sois tan malotes como parece o se trata de postureo?
-Tú misma has visto cómo nos movemos y relacionamos, aquí vienen nuestras mujeres e hijos, hasta muy pequeños, y para nada queremos asustar. En muchas ocasiones el tipo de ropa que usamos confunde pero la finalidad es protegernos de posibles caídas, compartir buenos momentos, ser leales a los «hermanos» y pertenecer a un grupo de gente que ama las motos.
-Las insignias y distintivos no pueden usarlos cualquiera ¿no?
-Efectivamente, cada pegatina o insignia tiene un significado, así como el resto de aficionados usan parches de lo que quieren, en el caso de los motoclubs todo quiere decir algo y hay que usarlos con mucho criterio.
-Los motoclubs tienen fama de ser especialmente buenos anfitriones con clubs «hermanos» de otros países ¿es así?
-Por supuesto que deseamos que todo el que invitemos se sienta bien recibido, y en el caso de capítulos pertenecientes a otros países todavía más si cabe, son nuestros «hermanos» a los que tenemos que agasajar como se merecen porque ellos hacen lo mismo cuando vamos nosotros.
Un paseo por carreteras de Toledo disfrutando de lindos paisajes, ambiente fraternal, rugido de motores y un delicioso cocido que se disfrutó entre todos. Muchas risas y compañerismo en una jornada en la que conocimos un poco más el mundo de los motoclubs en el que no todos pueden entrar. ¡Gracias chicos por compartirlo con nosotros!
Muy interesante Elena, eres todo terreno y eso me gusta. Nada de limitarse a hablar de una temática especifica. Así aprendemos tanto.
¿Esto quiere decir que has tenido una época rebelde o te hubiera gustado y querías saber un poco más de este mundillo? Jeje, bromas aparte.
Esta bien saber que todos tiene un código y normas, aunque realmente no sabia que no se permitiera la entrada de mujeres en algunos. Pero sí, de acompañante entiendo.
El pasado año estuve en una agencia de colocación echando unas horillas de administrativo y el jefe de la misma, tenia una moto no sé de cuantas cilindradas y estaba en un club del tipo a éste, en su caso no lucia tatuajes., pero hacía varias rutas al cabo del año y era un tipo super majete.
Y de paso en relación a esa persona (agencias) y al tema siguiente del que hablaras (‘Hablar siempre con eficacia’, impartido curso para el Ministerio de Defensa), me puso en contacto esa persona el pasado año con el Museo Militar de Burgos, para hacer un cartel a nivel anecdótico (pero serio) sobre la época militar de la ciudad. Como sabrás fue sede de la Junta Nacional de Defensa, en época de la Guerra Civil.
Digamos que en la inauguración de dicha expo, abierta con mi cartel (convertido en roller) vinieron los militares más relevantes a nivel nacional, pena que no asistí, sino habría salido en el periódico local junto con el alcalde, cosas de la vida. Próximamente hablaré de ese trabajo y me gustará leer acerca de tu experiencia dándoles clase para hablar en publico, pues les cuesta bastante.
Saludos Elena, mucho animo y fuerza para enfrentarte a retos, a cada cual más dispar 🙂
¡Gracias por tus comentarios Joan! no sabes la alegría que da a los blogueros saber que alguien nos sigue y dedica un tiempo a opinar sobre lo que hacemos 🙂
Mi afición por las motos me viene por «consorte», pero es un mundo donde he encontrado una enorme calidad humana.
Ya os iré contando en qué más ando, este final de año pinta «animado». Un abrazo.