Traigo hoy al blog un tema del que ya traté la semana pasada en la web de mi admirado Bere Casillas, Elegancia 2.0: «La moda no puede esclavizarnos» titulaba.
Insisto, como sucede con el Protocolo, la moda es una herramienta que nos ayuda a sentirnos mejor, más seguros, volvernos esclavos de ella no deja de ser una tremenda estupidez por mucho que se empeñe la industria.
Evidentemente si nos fijamos en los últimos 100 años de la moda tanto femenina como masculina, observamos cómo los acontecimientos de la historia y la sociedad quedaron impresos en las prendas y tendencias de cada época: Faldas más cortas cuando las mujeres accedieron al trabajo y debían subir y bajar de los tranvías, ropas más cómodas en su evolución,…
Tanto antes como ahora la cuidadosa elección de lo que nos ponemos ofrece mucha información de nosotros mismos: somos perfeccionistas, descuidados, atentos a los detalles.
“Ofrece siempre la mejor versión de ti mismo al exterior. Es una muestra de respeto hacia la gente que te rodea” dice el diseñador Tom Ford
Me gusta mucho esta frase porque en ella la moda representa un mero instrumento para conseguir esa versión óptima de nosotros mismos.
Veamos el repaso que da Mode Glam a 100 años de moda. Pincha sobre las fotos para ver la evolución.
No dista mucho el caso de los hombres, también ellos han visto como la moda les marcaba las tendencias:
Espero te haya gustado y te ayude a reflexionar sobre cuál es el papel que ejerce la moda en ti ¿Lo quieres compartir? Tus comentarios son más que bien recibidos.
Un abrazo y ¡nos vemos pronto!