Siempre me han gustado las tendencias, son la muestra de hacia dónde se dirige la sociedad. La Moda es un reflejo de los pueblos, su cultura y lo tan permeables que son a las influencias extranjeras. Pero vivimos en un mundo globalizado, así que terminamos vistiendo iguales.

«Mejor poco y bueno que mucho y malo»

Existen ciertas sutiles diferencias de la ropa lowcost china hecha en Italia a marcas más prestigiosas, pero los patrones, colores, siluetas,… son prácticamente idénticos. Hombres y mujeres vamos uniformados aunque vivamos en países diferentes. Me llamó la atención hace años como las argentinas y el cono americano son la avanzadilla de las temporadas en Europa, los zapatos planos de plataforma me parecieron un horror y en la temporada siguiente en España eran «lo más».

Por otro lado unas marcas y otras se copian del modo más descarado, no han terminado de desfilar las modelos en las Fashion Week de Nueva York, Paris, Milán, Madrid,… las mismas prendas (exactas) están en los escaparates de las firmas populares.

Prada primavera 2017

Prada

Ya son muchas las corrientes que defienden la compra responsable y única. A pesar de que el ser humano es muy gregario le gusta diferenciarse, diseños exclusivos, marcas de lujo, arriesgarse y crear tendencia. Y tanto en la pintura de coches, como prendas personalizadas como las de Bere Casillas, muestran que las firmas quieren ofrecer diversidad. A la moda sí, pero no borregos.

Personalmente creo podemos resumir en dos perfiles: Los que quieren hacerse ver y los que refieren camuflarse en el rebaño. ¿A cuál perteneces?

«Menos es más»

Estoy en proyectos con firmas del diseño y del lujo, Luxstyle que quieren transmitir la responsabilidad de compramoda únicar algo duradero y especial, hecho sin utilizar obreros en unas condiciones infrahumanas, que nos hagan sentir bien. En unos post anteriores hablábamos de prendas favoritas, todas tenía una historia, cierta «alma» y una factor común: la atemporalidad. Podernos poner algo que nos encanta a pesar de las modas es de agradecer.

 

De modo que propongo una reflexión (yo la primera) para revisar nuestro armario y rescatar lo «bueno» que tenemos. Deshacernos de lo que ocupa y no «nos hace felices» y dedicarnos a adquirir solo lo que nos enamore.

«Poco y bueno»

No olvides comentarme si eres una persona a la que no le gusta la uniformidad o sigues las tendencias a muerte. Tengo gran interés en conocer tu opinión y en el caso de que te guste verte diferente, en qué te apoyas ¿calzado, no seguir las modas, ser del estilo clásico, …? ¿Qué te emociona de la moda? ¿Te planteas comprar cosas que están hechas por personas explotadas o se han testado con animales? Ya me contarás, estoy deseando saberlo.

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