Quien hace unos meses nos hubiera contado por lo que íbamos a pasar no le hubiéramos creído. ¡Esto es digno de un guión de ciencia ficción! y sin embargo, es tan real… Encerrados en casa durante semanas por culpa de un virus que está matando a la población por miles.

Durante estos días se ha podido leer y ver de todo, en medio de la indignación «¿Cómo hemos llegado hasta aquí?» hemos visto que el ser humano es capaz de las actitudes más heroicas y de las mayores mezquindades. Acopio de enseres sin importar dejar al vecino sin y solidaridad absoluta.

 

sanitarios héroesMe siento molesta con el reconocimiento del personal sanitario que hace que aquí en España nos unamos todos a las 8 de la tarde para aplaudirles desde los balcones cuando llevan más de una década soportando contratos precarios, guardias inhumanas y sueldos de vergüenza. Lo mismo que sucede con los agricultores, exprimidos hasta el tuétano y ahora reconocidos como los garantes de nuestra alimentación.

Cuando todo esto pase, porque pasará, espero que nos haya servido de algo y que no volvamos a ningunear a colectivos que han demostrado ser los de verdad importantes cuando las cosas van mal: sanitarios, transportistas, científicos, ganaderos, personal de tiendas y supermercados, policías, militares, recogida de residuos urbanos,…

Y mientras ¿qué podemos hacer los que no somos médicos,  ni camioneros,  ni farmacéuticos,…? Cada quien ha optado por algo, los instagramers por amenizar las largas horas de encierro, los formadores por ofrecer sus servicios online, actores y músicos dar conciertos y representar obras en abierto. Lo cierto es que hay tantas opciones que le faltan horas al día. conexión con el mundo Nunca hemos estado tan conectados, ni hemos hecho tanta videoconferencia ni hemos tomado tantos cafés con nuestra familia que está a cientos de kilómetros.

En mi caso, sigo con los temas que me gustan y espero no lo consideres una frivolidad. Te recomiendo un Interesante artículo que publicó hace unos días Vogue sobre cómo vestimos cuando estamos confinados en casa. Me sorprende ver que ponemos mucha más atención a un atuendo para una boda que las prendas de nuestros fines de semana «in doors» cuando solo en horas de uso, las segundas ganan por goleada a las primeras y en los tiempos que corren están tomando el protagonismo que se merecen.

Hace tiempo publiqué un post sobre cómo vestir si trabajamos desde casa Échale un vistazo porque allí insistía en no abandonarse, elegir las prendas bajo los criterios de comodidad, moda y estilo de vida.

¿Cómo pasas tú el encierro en casa? ¿Qué estás haciendo? ¿Qué será lo primero que harás cuando puedas salir? ¿Te animas a aprender? Aquí te doy algunas ideas, pero sobre todo comparte lo que piensas, lo que sientes. No estamos solos, solo un poco separados en la distancia física, ¡bendita tecnología que nos acerca! Una abrazo virtual y todo mi cariño.