Los tiempos están cambiando y ya no compramos moda como lo hacíamos hace apenas unos años atrás. Plataformas de intercambio, tiendas vintage, búsqueda de moda sostenible,… Nuestros hábitos siguen las tendencias que se atribuyen a los «millenials», pero no son solo ellos los que dictan el futuro o presente. Todos, independientemente de la edad, tendemos hacia un comportamiento más responsable.
En este vídeo te cuento hacia dónde creo que vamos y qué camino seguirán las prendas que elegiremos.
Recapitulando:
Los grandes de la moda como Inditex o H&M están replanteándose sus estrategias, ante la caída de beneficios apuestan por menos tiendas físicas y potenciar el online.
El «low cost» y la «fast fashion» se resisten a desaparecer, pero ¿a qué precio?
Espectacular aumento de las plataformas de intercambio como Wallapop o eBay frente la proliferación de las tiendas vintage sobre todo en países anglosajones.
El consumidor busca la Experiencia frente a la Propiedad, ya no nos importa tanto el tener y estrenar como el valor añadido que le damos a lo que nos ponemos, qué vamos a dejar a nuestros herederos, qué nos hace sentir ese accesorio sin importar a quien perteneció antes o precisamente por cuál es su historia.
A pesar de la uniformidad mundial de las tendencias en moda, el consumidor pretende diferenciarse con detalles que lo hacen único. Te dejo el enlace de la tienda de Bere Casillas, un mago de la sastrería que crea detalles sutiles que hacen exclusiva cada prenda que sale de su taller.
Como siempre volvemos a la máxima del «Menos es Más», hay que buscar lo poco y bueno antes que lo mucho y de mala calidad. Al final casi la mitad de los consumidores españoles considera que tiene más ropa de la que se pone.
Consejos:
- Vayamos de compras a nuestro armario o al de los amigos, encontraremos auténticas joyas para rescatar
- Vendamos o regalemos lo que no nos haga felices
- Busquemos la emoción, el enamorarnos, de verdad, de una prenda
- Practiquemos la Economía Circular
- Menos compras compulsivas
- Menos residuos
- Más Sentido Común
En definitiva, no parecen descabellados los nuevos caminos que se están iniciando en la industria ¿verdad?. Pero ahora la pregunta es ¿seremos capaces de escapar a las garras del consumismo? ¿podremos resistirnos a la sutil estrategia de la publicidad que conoce al dedillo nuestros gustos gracias a las miles de pistas que vamos dejando cuando navegamos en nuestros dispositivos?
Cuéntame qué opinas y si eres consciente de que tu comportamiento a la hora de comprar es determinante. Sabes que espero tus comentarios.
Un fuerte abrazo y nos vemos pronto.
Hola Elena, si yo creo que la clave es el sentido común, comprar con criterio, responsabilidad y sostenibilidad…pero quién no se ha dejado llevar por el instinto (más básico de lo nos creemos)de la compra compulsiva, no digo siempre, al menos alguna vez o dos…o que yo dejé de hacerlo cuando me quedé desempleada y mi nueva situación ecomómica me hizo tomar una actitud más sensata respecto a la ropa y zapatos que me compraba (vaya, que lo preciso y dando gracias).
Cuando remonté, me quedó el hábito de la compra tranquila, partiendo de lo que necesito…pero a veces me da el «instinto básico», me siento poderosa y me lo compro todo como si no hubiera mañana, para estos casos afortunadamente se han creado estas plataformas de venta de ropa donde darle salida al producto de la irreflexión y el cosumismo puro y duro.
¡¡¡Si es que hoy en día es más fácil que nunca mantenerse en la línea de la economía circular!!!
Gracias por tu reflexión sobre esta nueva tendencia.
¡Qué buen comentario Lola! Gracias, una prueba más de que las situaciones de la vida, por malas que sean, nos enseñan para bien. Un besote.
Buenos dias, me da la impresion que ademas de la influencia de la sociedad sobre nuestro consumo, existe un factor de «desconocimiento» general,sobre los materiales empleados en la fabricacion del producto ( no solo textil, muebles, vehiculos..), al porque de determinados diseños, al origen de lo que se oferta, y esto,no ayuda a tener «un armario personal»
No distinguir y por tanto no valorar, si algo es algodon o sintetico, teka o plastificado…no ayuda a tener criterio. Yo, por ejemplo soy culpable de comprarme pantalones que no se tengan que planchar, y ¡¡no se de que tejidos estan hechos!!..en mi opinion, el factor economico, la publicidad, la comodidad de la compra «on line», marca ya y marcara las tendencias de compra futura…pero amigos, no nos olvidemos del factor educativo, de nuestro ¿como diria yo? «saber hacer, estar», nuestro «gusto», rescatemoslo, y entonces empezaremos a volver a comprar con «seny». Sds amigos.
¡Qué razón Paco! ¿Sabemos lo que llevamos puesto y cómo y quien lo hace? Creo que toca investigar un poco más lo que hay detrás de las marcas, las modas y lo que nos dictan los «influencers». Compremos, como bien dices, con «seny», o como me encanta decir a mi: «amb trellat», con sentido común al fin y al cabo. ¡Un gran abrazo y mil gracias por tu comentario!
Querida Elena. Este artículo es muy oportuno. Por suerte, cada vez hay más consciencia sobre el consumo y, a pesar de la realidad en la que los lobbies marcan las tendencias, las personas, a nivel individual, están siendo mucho más racionales a la hora de comprar. Es un camino largo y costoso, pero lo importante es empezar. Felicidades. Un abrazo
¡Gracias! Al final deberemos confiar en el criterio de las personas ante la presión de las marcas. Un futuro esperanzador. Un fuerte abrazo José Antonio.