La afirmación “El modo en qué vestimos comunica cómo somos” no es ninguna novedad. Aún sin quererlo, es inevitable que en los primeros 20 segundos de conocer a alguien nos hagamos una idea bastante fija de la persona, idea que costará mucho cambiar después, no lo olvides.
Pero en el post de hoy quiero ir más allá, la elección de nuestras prendas no solo están íntimamente ligadas con nuestra personalidad sino también con nuestro estado de ánimo. Esos días en los que nos levantamos desanimados/as, en los que mirando el armario nos decimos “no tengo nada que ponerme” o “necesito comprar ropa”, terminamos eligiendo ese “uniforme” recurrente con el que no tenemos que pensar en nuestro look. ¿Conoces cuál es y porqué lo has elegido? El acto de vestirse suele ser bastante mecánico y en pocas ocasiones reflexionamos sobre el porqué esa y no otra prenda.
Nos guiamos por el “me gusta” sin preguntarnos “por qué” ni “para qué”
La psicología aplicada a la imagen nos aporta un montón de claves que nos ayudan a conocernos a nosotros mismos y lo que es mejor: a poder modificar nuestro yo y nuestra conducta. ¿Imaginas conseguir cambiar de estado de ánimo solo cambiando de camisa? Pues es posible.
Te pongo algunos ejemplos:
Si elegimos tejidos sedosos y fluidos, agradables al tacto, estamos subiendo unos grados nuestro sexappeal, algo que no solo se refleja en los que nos miran sino en nosotros mismos, nos sentimos más atractivos. Toda mujer conoce el poder de la ropa interior bonita.
Si sabemos que vamos a pasar la mayor parte del día parapetados frente la computadora nos vestiremos, casi con toda seguridad, con cierto desaliño y colores sobrios, elección que influirá en nuestro ánimo. Ya te lo anuncio, no tendrás un día especialmente brillante.
Apuesta por colores luminosos y complementos un tanto audaces si lo que deseas es aumentar tu energía.
Pon tu guardarropa a jugar a tu favor
Te animo a que te pares un instante y reflexiones sobre todo lo que puede hacer tu armario por ti. Escúchate y obra en consecuencia. Apóyate en los cortes, tejidos, colores,… para conseguir mejorar tu estado, inyectar un chute de energía a un día triste, relajar una temporada estresante, darte confianza o aumentar tu autoestima.
En una sociedad cada vez más frívola, es reconfortante saber que la moda puede venir a poner algo de profundidad a nuestro mundo. Te recomiendo muy mucho un artículo del coach de imagen Domingo Delgado, “Lo que vistes afecta a lo que piensas y viceversa”.
La preocupación por la imagen no es nada banal, a través de ella comunicamos, nos reafirmamos u ocultamos, soñamos,… ¿no crees que merece que le prestemos atención?
¿Cómo gestionas tu armario con tus estados de ánimo? Deja tus comentarios al final ¡me encantará conocerlos! Por mi parte te recomiendo mi curso online “Claves para mejorar la imagen profesional” a un precio muy especial por tiempo limitado. No te lo pierdas, te ayudará a conseguir una imagen 10.
Cuida tu imagen, construye con inteligencia tu Marca y nos vemos a la próxima.
Mas alla del como nos vestimos….y que colores nos ponemos…es nuestra imagen la que cuenta, con ella nuestra autoestima, la seguridad de conocernos a nosotros mismos…y poder dar convencimiento a los que nos rodean….eso es nuestra imagen…vestimos lo que vendemos…..y vestimos como nos guste que nos traten!!!
¡De acuerdo contigo al 100% Guillermo! Con nuestra imagen comunicamos lo que somos y lo que queremos ser. Pero me parece interesante que, dependiendo de nuestro estado de ánimo, nos ayudemos de la moda para conseguir esa imagen que deseamos conociéndonos un poco más. ¡Muchas gracias por comentar!