Ahora que en España estamos de cambio de estación, es momento de revisar lo que tenemos en el armario y tomarnos en serio lo de hacer una auténtica criba. La mayoría hemos visto hacia dónde apuntan las tendencias, los escaparates están repletos de flores, colores pastel, vaqueros rotos, mucho azul y mucha deportiva. Así que quien más y quien menos tiene en mente qué prendas incorporará a su guardarropa. Error. Estamos empezando la casa por el tejado.
Lo leí hace tiempo en algún post de una blogera de moda: «Antes de salir corriendo a adquirir lo último que ha llegado a los escaparates, ves primero de compras a tu armario». ¡Qué gran verdad! Revisando lo que tenemos en nuestro closet descubriremos conjuntos y elementos de los que nos habíamos olvidado, que habían pasado de moda y ahora están de plena actualidad o sencillamente que ni llegamos a estrenar porque nos parecieron horribles y vistos con otros ojos mejoran un montón.
Primero: Orden
Todos y todas nos morimos por un vestidor amplio y luminoso en el que tener ordenadas y a la vista todas nuestras prendas, pero lamentablemente eso es algo solo accesible a unos pocos. Con armarios pequeños hay que aguzar el ingenio, pero fundamentalmente tenemos que seguir una lógica a la hora de colgar o doblar camisas, pantalones, faldas,..
Lo ideal es que de un vistazo podamos encontrar, no solo lo que estamos buscando, sino también la inspiración. Ordenar las prendas por colores, texturas y uso facilitará las cosas. Y sobre todo, atrévete a desprenderte de lo que hace temporadas no te pones. Vale, sí, es cierto que esa camisa de seda te costó un dineral y te duele en el alma deshacerte de ella, que aquel vestido te sentaba espectacular, pero eso era cuando pesabas un par de kilos menos y si sigues esperando a ponértelo cuando adelgaces seguirá llenándose de polvo y ocupando un espacio precioso.
Ha llegado el momento de tirar sin pena lo que no usas, coger cariño a la ropa no te ayudará a conseguir un armario útil y aunque hayas oído alguna vez eso de «Te quiero más que a unos zapatos viejos» a esos amados zapatos también les llega el momento de la jubilación.
Segundo: Criterio
Todos cambiamos con el tiempo, vamos cumpliendo años, elegimos otra profesión, círculo de amigos,…quienes éramos hace un tiempo ya tiene poco que ver con lo que somos ahora. No tiene sentido mantener el estilo de antaño. No hay nada más triste que una señora de cierta edad insista en vestir como una jovencita o que un señor con incipiente tripita mantenga sus camisetas con mensaje cada vez más ceñidas.
Adapta tu vestuario a tu vida cotidiana. A las mujeres nos pierden los tacones, pero en el día a día no podemos lucirlos con la altura que nos gustan pues nuestro ritmo está reñido con ellos. Uno de los mayores errores que se comenten a la hora de vestir es que prestamos una especial atención a los actos destacados: bodas, cenas formales, eventos especiales y descuidamos nuestro vestir diario. Temprano por la mañana es difícil elegir un outfit impecable, por lo que solemos lucir de «uniforme» y casi siempre algo poco pensado y sin demasiado estilo.
Nuestro armario tiene que estar repleto de soluciones eficaces para momentos cotidianos. Suelen funcionar los conjuntos equilibrados y preconcebidos que nos evitan tener que pensar en el momento cómo combinar las distintas prendas. Constrúyelos con tiempo y tenlos siempre a mano y a la vista.
Tercero: Innovación con tiento
A no ser que seas una itgirl o un influencer de estilo masculino, decántate por la sencillez y la naturalidad. Las elecciones audaces pueden resultar muy interesantes pero tienen el peligro de hacernos lucir disfrazados o, lo que es peor, ridículos. Si tienes deseos de ponerte algo rompedor que sea en los accesorios pues esa camisa de estampado especial o aquel vestido con un corte revolucionario terminará durmiendo el sueño de los justos en el fondo de tu armario y ocupando un espacio que no tienes.
Cuatro: Comodidad ante todo
Lo he repetido en numerosas ocasiones: solo sintiéndote cómodo o cómoda y olvidándote lo que llevas puesto conseguirás el atractivo y el estilo que buscas. Llena tu guardarropa con las prendas que te van por complexión y gusto e invierte algo más en calidad. Con el boom de la ropa low cost todos y todas parecemos vestidos de mercadillo. En el caso del calzado y bolsos es fundamental gastar un poco. El estilo está hecho de pequeños detalles, y los buenos materiales y cortes se notan. Monta tu armario con elementos versátiles que te aporten seguridad y confort, irás siempre impecable.
¿Tienes algún otro paso o truco para conseguir un armario en condiciones? Cuéntamelo en comentarios, muchos lo vamos a gradecer.
¿Quieres descubrir más detalles para construir tu imagen? Date una vuelta por mi Curso Online, encontrarás cómo puedo ayudarte en la mejora de tu marca y estilo. Te dejo el enlace y todo mi cariño.
Claves para Mejorar la Imagen Profesional
Excelente como siempre! Ante cada pretexto una nota claridosa…!
¡Gracias Rebeca! Un placer verte por aquí.
Tienes razón Elena, guardamos «por sí acaso» y lo que hacemos es acumular. Pero también podemos reciclar y hacer manualidades. Gracias por tus consejos, siempre aprendemos algo nuevo, sigue así.
¡Gracias mi querida Paloma! No todos somos tan manitas como tú, pero es cierto que con poco esfuerzo se pueden hacer cosas muy chulas y exclusivas. Me acabas de dar una idea para un próximo post. De esta no te libras 😉
Completamente de acuerdo Elena, y poco más que añadir. Somos lo que vestimos y no nos engañemos, para sacar el máximo potencial a nuestro outfit, lo primero, como suelo decir a mis clientas es tener una conversación con nuestro espejo, vernos en realidad como somos y preguntarnos qué imagen queremos proyectar.
Todo lo que no este en nuestro armario, de acuerdo con esto, coincido contigo en que debe retirarse de nuestro armario.
Excelente artículo!
Me alegro Nuria que estemos de acuerdo. ¿Cuántas cosas almacenamos por … pena? «Renovarse o morir» 😉